descubre algunos de los planes que os proponemos para disfrutar con los más peques
Baño de salud y diversión.
Si has visitado o tienes previsto visitar Fortuna Balnearis, en los Baños de Fortuna, una buena opción en familia, es disfrutar de un baño termal, en un paraíso donde los más pequeños pueden ser los protagonistas. El Camping fuente tiene todos los elementos para hacer que pases un día inolvidable con los tuyos, con parque infantil, pistas de pádel, pista polideportiva, cascadas, jacuzzi. Sumérgete en nuestras aguas y te quedarás con ganas de más.
Fortuna Balnearis
Fortuna Balnearis, Balneario Romano, está situado en la pedanía de los Baños de Fortuna a escasos metros del Balneario de Leana.
Últimamente está cogiendo fuerza y de forma especial el llamado turismo cultural. Visitar un yacimiento arqueológico resulta cada vez más atractivo y no solo para los adultos, sino también los más pequeños, como forma de conocer la esencia, la identidad y el pasado de su patrimonio, de un lugar concreto.
En Fortuna Balnearis conoceréis in situ la importancia del termalismo en el mundo romano, que fue motivo del esplendor y monumentalidad del lugar, herencia esta que ha perdurado en el tiempo llegando hasta la actualidad.
Su recorrido es hoy una deuda para el viajero que se acerque a Fortuna, ya que le permitirá sumergirse en las raíces de un imperio que se construye también en nuestro municipio.
Fuente la Higuera
El Área Recreativa de Fuente la Higuera, es el principal punto recreativo de la Sierra de la Pila, Además de sus preciosos paisajes, es un lugar perfecto para pasar el día con la familia, ya que cuenta con zonas para descansar, merenderos y barbacoas de piedra para disfrutar de un buen picnic en un entorno natural. Este Área Recreativa está adaptada a personas con movilidad reducida y cuenta con un punto de información abierto los fines de semana.
Se trata de un paraje precioso en el corazón de la Sierra de la Pila, con un manantial de agua, que abastece el riego de los campos y diversos abrevaderos por donde transcurre el Cordel de los Valencianos, vía pecuaria de la transhumancia levantina.
El sendero adaptado a personas con movilidad reducida, cuenta con paneles interpretativos de la flora y fauna de la Sierra, así como distintos elementos como puentes y siluetas de animales que son la delicia de los más pequeños. Los más pequeños, podrán disfrutar además con un paseo del agua, que conduce al abrevadero del Peralejo y a zonas de protección y cuidado de anfibios.
Una divertida ruta de senderismo que cuenta con un puente colgante, puentecitos de piedra y pequeñas cascadas lo que la convertirá en una ruta perfecta para disfrutar con los más pequeños.
Ruta Cortao de la Peñas
Desde esta puerta natural de entrada al Parque Natural de la Sierra de la Pila de singular belleza, punto de referencia de los amantes de la escalada y las vías ferratas, se accede a dos itinerarios etnográficos y culturales, que nos harán pasar una divertida jornada en familia.
Tras las huellas de los Íberos en Fortuna, es un precioso sendero educativo, para conocer uno de los tres poblados Íberos de Fortuna. Un paseo de algo menos de media hora, nos llevara al punto más alto de este desfiladero, donde se encuentra el asentamiento Ibero de las Peñas, no te pierdas la foto con los vigías del poblado.
Desde el mismo lugar donde hemos dejado el coche, arranca una pasarela de madera, que permite conocer gran parte del patrimonio hidráulico que alberga la tierra de Fortuna, repleta de infraestructuras históricas de regadío, con siglos de antigüedad.
A través de estas dos sencillas rutas, harás que tus hijos aprendan y disfruten del contacto con la naturaleza.
Cueva Negra, donde habitan los dioses.
A tres km equidistante del pueblo de Fortuna y de los Baños, se encuentra este emblemático y mágico lugar, que fué sagrado en época romana, cientos de poemas (tituli picti) a los dioses romanos así lo atestiguan.
Desde la zona recreativa, donde podrás disfrutar de un picnic, un pequeño recorrido, no llevará a disfrutar de unas maravillosas vista de Fortuna y del conjunto de los tres abrigos rocosos que la forman el santuario de época romana, Cueva Negra.
Os cautivará este espacio ancestral para la magia la ofrenda y la superstición.
Ruta Monumental
Os abrimos nuestras calles y os invitamos a recorrer rincones maravillosos para que conozcáis nuestro rico patrimonio. En pleno centro descubriréis la iglesia parroquial de la Purísima, del s. XVIII, donde podréis contemplar imágenes de la escuela de Salzillo y un imponente retablo Barroco; a escasos metros se encuentra la Casa Consistorial, donde en su vestíbulo admiraréis un rico conjunto de pinturas (panneaux) declaradas Bien de Interés Cultural, seguiréis el paseo explorando la Casa Convento, el edificio modernista más emblemático de la localidad, en el que os sorprenderá su fachada y su patio decorado con arabescos que causa sensación a quienes lo contemplan. Finalizaremos nuestro paseo visitando la ermita de san Roque del s. XVII, primera iglesia del lugar donde a escasos metros descubriréis la Fuente de la Villa, edificada en sillería entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, un abrevadero utilizado por los rebaños de ovejas que se concentraban en Fortuna para iniciar la transhumancia hacia la meseta.
Descubre rincones con encanto donde disfrutaréis grandes y pequeños con un agradable paseo y para reponer fuerzas, elegid en familia el restaurante o pizzería que más os guste.
Ruta Salinera
Donde pequeños y mayores podréis vivir experiencias que os dejarán huella y nunca olvidaréis. Una sencilla ruta por la zona os permitirá conocer estas salinas y el cauce de Rambla Salada. En esta ruta podréis realizar diferentes actividades, entre otras: – visita del Centro de Interpretación «el almacén de la sal».-visualización de una cosecha de sal. -observación y explicación de flora y fauna típica de éste paisaje protegido con avistamiento de aves si el tiempo lo permite y alguna actividad programada en su aula de naturaleza. Los voluntarios de la Asociación la Carraca han hecho posible que la sal vuelva a florecer y cuajar en las eras, en los mismos términos que lo hacía antaño, para que todos podamos disfrutar de la visión de la sal en el paisaje.